Lectura del bando

Yo, María Margarita, por la merced que me concede el pueblo más feliz del mundo, ¡el pueblo de Barranquilla!: 

 

Ordeno

Repique de tambores…

Decreto

Repique de tambores…

Y Mando: diez razones para vivir y amar el carnaval de Curramba.

Repique de tambores…

Artículo primero,  porque aquí todos somos curramberos

Que Barranquilla sea, desde hoy, la Puerta de Oro de la alegría / Donde propios y extraños le den un tatequieto a la agonía / Que todos nos juntemos en el festejo más profundo / Porque quiero que este carnaval –oíganlo bien- ¡lo viva todo el mundo!

 

Disposición número dos: aquí va mi misión 

Que el carnaval regrese a las casas, las terrazas y las esquinas / Y que haya un solo jolgorio en San Blas, San Roque y Paseo Bolívar /   Desde Montecristo y Barrio Abajo tómense las plazas y los parques / Armen el bochinche y pasen la bola: ¡nos vemos en la calle! 

 

Sentencia número tres: no sé Ernesto, no sé

Al gran Diomedes Díaz le mandamos este mensaje / Que será recordado como el Joselito de estos carnavales / Que aunque ande bebiendo con San Gabriel y ya no esté con sus seguidores / La viuda, y unas cuantas mássss, estamos rezando para que no sufra tantos calores.

 

Mandato número cuatro, para que hagamos un trato

Que los diálogos de La Habana se trasladen a la Arenosa por estos días / Para que Colombia entera sepa que es mejor vivir en armonía / Aquí amamos el buen trato y propagamos el efecto Mandela: / Mande-la violencia pa´l carajo, que la paz es la única vaina buena.

 

Resolución número cinco: pa´ que empecemos a dar brincos

Desde hoy Barranquilla quedará conformada por distritos carnavaleros / Para que a los congos, cumbiambas, marimondas, monocucos y garabatos, se sume mi pueblo entero / Y para que quede claro que no son vainas: esta es una ordenanza seria / Los espero en Cevillar, Alto Prado, El Carmen y Siete Bocas en mis viernes de la reina.

 

Orden número seis: para que todos lo acateis

Declaro a mi hermana mella Catalina, Princesa real del carnaval de Barranquilla /  Con poderes imperiales para defender a esta fiesta fenomenal / Que en la gran parada abra fuego de tambores / Y con su eterna alegría se tome por asalto la gran batalla de flores.

 

Advertencia número siete, porque los buenos ciudadanos se sienten 

Que ninguno se quede en casa para aguar nuestro rumbón / Pero respetémonos, unos a otros, sin importar la condición / Estableceremos un pico y placa para que solo circulen los amores / Y despediremos a los que no recojan los rencores.  

 

Proclama número ocho: para los reyes del cococho

A los borrachos del volante, Serrucho les vamos a da´/ que se pinten de colores pa´que los llamen superman / Con este Dicho que yo he dicho: a una Batea van a pará / Con el Palo de mi comadre, les pondremos su Tracatá.

 

Aviso número nueve: porque aquí la pelota se mueve

Nombrar a los jugadores de mi Selección, Caballeros de la orden del gol/ Para que le den sopa y seco a Grecia, Costa de Marfil y Japón / Que nosotros los junioristas tenemos un mandato mundial / Lo mínimo que aceptamosb es a Colombia en cuartos de final.

 

Decreto número diez: Esto es conmigo y con usted

Hace diez años fuimos declarados Patrimonio de la humanidad / Por la alegría, colores y sabores de nuestro carnaval / Que la celebración sea un pretexto para renovar la emoción / Y hagamos que nuestros hijos continuen esta bella tradición.

 

Carnavalero de raca mandaca: Nunca pares de bailar, porque como en los tiempos de mi tía y de mi mamá, el verbo a conjugar, por los sigos de los siglos, se llama: ¡parrandeá!

Comunquése, públiquese y gócese.